Tener un sitio web en WordPress no es tan sencillo como instalarlo y salir corriendo. Entre los pasos que debes seguir para que tu sitio obtenga los mejores resultados, uno de los más importantes es la optimización.
Cuando optimizas un sitio, mejoras los tiempos de respuesta, lo que hace que los visitantes no solo estén contentos, sino que también aumenta tus posibilidades de que hagan clic en algo. Imagina que estás pensando en comprar una laptop y entras a una tienda en línea que va más lenta que una tortuga con resaca. Las páginas tardan una eternidad en cargar, y las imágenes de los productos parecen haber salido de la era de dial-up. Esto solo te aburrirá y te enviará a buscar en otra tienda, ¿no crees?
Así que, tu sitio en WordPress tiene que funcionar lo más perfecto posible. Hay muchas cosas que puedes hacer para optimizar una instalación de WordPress, pero hoy te mostraré cómo hacer varias de estas optimizaciones utilizando el plugin W3 Total Cache. Aunque existe una versión de pago de este plugin, la versión gratuita te servirá para cubrir muchas cosas y mejorar el rendimiento general.
Lo primero que debes hacer es instalarlo. Dentro de tu WordPress, instala y activa el plugin desde el repositorio de plugins, buscándolo por su nombre, «W3 TOTAL CACHE».
Ahora verás un nuevo menú que dice «Rendimiento». Entra en él y si quieres, puedes saltarte el asistente, ya que lo configuraremos manualmente.
Primero, vamos a activar el servicio de optimización de imágenes desde la opción de «Muestra de características». Esta función convierte las imágenes que uses en tus publicaciones al formato WebP, lo que mejora el rendimiento al entregar imágenes.
En la sección de ajustes generales, activa la caché de página. A menos que tu servidor tenga otras opciones de caché, te recomiendo que dejes la opción marcada por defecto.
Luego, ve a la opción de «Minimizar», activa la primera opción y acepta el cuadro que aparecerá. Las otras opciones de minimizar déjalas como están. Ten en cuenta que esta es la opción que puede causar problemas con algunos scripts de terceros. Así que, si en algún momento ves que algo no funciona correctamente, comienza por desactivar esta opción y, después de vaciar la caché, verifica si el problema persiste. Si no tienes problemas, es mejor dejarla activada, ya que proporciona una optimización adicional.
Si tu sitio web recibe mucho tráfico, puedes activar la caché de la base de datos para evitar que se realicen consultas repetidas con cada usuario, aunque esto no es la solución definitiva.
Activa la caché de objetos, ya que esta opción puede aumentar significativamente el rendimiento. Y, por supuesto, activa la caché del navegador para reducir el tiempo de carga de las cabeceras.
Si sigues más abajo encontrarás otras opciones, como la carga diferida de imágenes, que es interesante ya que evita la carga de imágenes que no están a la vista.
Si no utilizas emojis en tu sitio web, desactívalos.
Si no incrustas publicaciones de WordPress en tus páginas, entonces es mejor desactivar el script wp-embed para reducir la carga de elementos.
Y por último, a menos que utilices scripts o plugins que dependan de una versión antigua de jQuery, puedes desactivar jquery-migrate.
Recuerda que después de realizar estos cambios, debes guardarlos haciendo clic en el botón que se encuentra en la parte superior y, además, debes vaciar la caché desde el menú «Rendimiento».
En el plugin, puedes optimizar aún más cosas, y con la versión PRO puedes hacer más mejoras, pero con lo que has visto aquí debería ser suficiente para notar cambios.
Así que te animo a experimentar con las opciones del plugin sin miedo. Siempre puedes volver a la configuración anterior simplemente desinstalándolo. Pero estoy seguro de que verás una mejora en el rendimiento de tu sitio web.
Espero que te haya sido útil, ¡Hasta la próxima!